Una de sus ventajas es que fue diseñado para atacar específicamente los tumores, lo que minimiza significativamente las afectaciones a las células sanas, afirma la investigadora.
El fármaco será sometido a la fase clínica 1 para el desarrollo de nuevos medicamentos de acuerdo con los lineamientos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). El protocolo de pruebas de la fase clínica 1 ya está aprobado y se llevará a cabo en pacientes terminales de cáncer.