Investigadores de la Universidad Hasselt en Bélgica encontraron partículas de contaminación del aire en el lado fetal de las placentas, es decir, la parte con la que el feto tiene contacto; este hallazgo revela que los fetos están expuestos al carbono negro, producido por la quema de combustibles y uno de los contaminantes que más contribuye al calentamiento global.